viernes, 9 de febrero de 2018

Viaje introspectivo consciente con ho"oponopono




Viaje introspectivo consciente con Ho"oponopono.


Cuando una persona recorre una memoria traumática, o dolorosa, sin omitir juicio alguno, en paz y desde el observador, se brinda a si mismo la oportunidad de conocer la raíz del conflicto que le provoca sufrimiento. Encontrar el origen de un trauma nos permite entender cuales son nuestros propios nudos, donde, como y porque se crearon. Recorrernos consciente-mente y sin juzgarnos, nos permite conocer cada fragmento del camino, ver cada vuelta del hilo.
Cuando reconocemos las emociones que rodean al trauma, las palabras, pensamientos e imágenes mentales que se asocian al mismo, se abre en nuestro interior un nuevo espacio de comprensión, más empático y sincero, más amoroso y amplio. Nuestra presencia en ese espacio es capaz de iluminar y resolver un trauma tan solo con estar ahí observándolo.
“Es importante aclarar que un trauma psicológico es una vieja experiencia vivida cargada de dolor que no hemos aceptado, o asimilado en su momento, y que hoy se ha transformado en un programa mental que puede repetirse y repetirse. Un trauma es una memoria de dolor que se activa cuando la persona experimenta una situación similar a la vivida en el momento que se produjo el acontecimiento doloroso.”
Es posible que un simple paso consciente por dicha memoria dolorosa sea suficiente para despejar y dar claridad a un estadio de nuestra vida que desde hace tiempo ha permanecido en sombras.
 


Meditación:


Busca en tu hogar un lugar donde puedas recostarte cómodamente. Procura que ese lugar sea silencioso y cálido. 



Respira profundamente, y por nariz, de manera suave y pausada, exhala por boca lentamente. Cierra los ojos y observa tu respiración.

Visualiza como el aire entra en tu cuerpo y como te recorre, expúlsalo suavemente. Repite esta secuencia. Encuentra tu propio ritmo, permite que tu respiración sea natural, que no este exigida. Cuanto más te relajes mas natural y cómoda será tu respiración.
Pon atención a tu respiración. Permite que los pensamientos lleguen y se vayan. Que lleguen y se vayan. Pon atención a la respiración. Si algún pensamiento desea quedarse permítelo, obsérvalo, y vuelve a poner tu atención en la respiración, en el aire entrando y saliendo.

No busques nada, lo que necesites llegara a ti sin esfuerzo alguno. Deja que llegue. Permite su llegada.
Observa las emociones que experimentas, observa como tu cerebro va llevándote hacia donde necesitas ir.
Mantente presente, mantente disponible. No es necesario hacer nada, nuestra consciencia lo hará todo.
Cuando lo sientas abre los ojos lentamente. Vuelve a tu día a día con la certeza de que haz colaborado en tu propia sanación.


Importante: Si en algún momento de la meditación sientes emociones muy fuertes que crees no poder transitar, relájate y realiza ho”oponopono. Repite: Lo siento, Perdón, Gracias, Te Amo las veces que sea necesario hasta que las emociones sean más llevaderas. Cuando estamos entrando en el espacio donde se aloja una memoria traumática puede que experimentemos sensaciones que nos des-concentren y nos provoquen malestar.





Esta meditación será de mucha ayuda para desbloquear memorias de dolor que han estado ancladas en las profundidades de nuestro inconsciente.


¡Gracias por estar, ser y existir!







Atención: Puedes COMPARTIR esta publicación en tus redes sociales. Si extraes el texto o parte de el no te olvides de incluir la fuente, o el nombre del autor. Cuidar la propiedad intelectual del autor es agradecer y respetar a los autores y al contenido. Gracias por visitarnos!


Entrada más reciente Entrada antigua Página Principal

0 comentarios:

Publicar un comentario